Airbags: de izquierda a derecha

Airbags: de izquierda a derecha

 

• Mercedes-Benz fue la primera marca en introducirlo de serie en un automóvil
• Salvan la vida de miles de conductores y reducen el riesgo de lesiones
• El último tipo fue presentado por General Motors: el airbag central delantero

Treinta años de historia dan para mucho, desde luego. La caída del Muro de Berlín, los atentados del 11 de septiembre, el nacimiento de los vehículos híbridos… y todo ello después de que a alguien se le ocurriera la brillante idea de idear el airbag.
Hoy en día, 30 años después de que se instalara el primero en un automóvil, es un elemento de seguridad pasiva imprescindible, habiéndolos de todo tipo: a la derecha, a la izquierda, en el centro… Nos encontramos con todo tipo de ‘ideologías’, pero, ¿qué sabemos de ellos?

Un poco de historia

Mercedes-Benz fue el fabricante que introdujo este revolucionario invento en el automóvil, que desde entonces salva la vida de miles de personas al volante en todas las carreteras del mundo. Se alojaba en el interior del volante, es decir, lo que hoy conocemos como airbag frontal del conductor, y se incorporó por primera vez de serie en el Clase S del fabricante alemán, allá por 1981.
Seis años después, en 1987, la marca introdujo también el airbag frontal del copiloto como opción, alojado en el salpicadero. A día de hoy, estas dos bolsas de aire son obligatorias en una gran parte del mundo.

Las investigaciones respecto a los airbags comenzaron en los años 70, teniendo una gran importancia Porsche, Volvo y General Motors en su investigación y desarrollo, de la misma forma que Mercedes-Benz. Por otro lado, Ford fue el primer fabricante en introducir los airbags en toda su gama, en 1993, de tal forma que la innovación en seguridad llegara también a modelos generalistas y no solo a vehículos de alta gama.
Sin embargo, el estadounidense Allen K. Breed fue el primero en lanzar un airbag de automóvil con sensores, en la segunda mitad de los años 60. Previamente, durante los años 50, encontramos otras patentes de bolsas de aire, pero mucho más rudimentarias, como la del alemán Walter Linderer, cuyos airbags se inflaban mediante aire comprimido, hecho que a posteriori se demostró que era peligroso y que tardaba en inflarse demasiado.

¿Cómo funciona un airbag?

Podríamos decir que el sistema cuenta con tres elementos básicos: varios detectores de impacto, dispositivos de inflado y una bolsa de aire.

Varios sensores detectan si se ha producido un impacto y envían a una centralita electrónica la información. Esta determina la fuerza del impacto y decide, si es necesario, dar la orden al mecanismo de disparo, que propicia el hinchado de la bolsa de aire. Este se realizará mediante la reacción explosiva de unos componentes químicos, que generan el gas –nitrógeno- necesario para el inflado de la bolsa de aire.
La bolsa suele estar fabricada en nylon, un material muy resistente, y cuenta con algunos agujeros para que la bolsa se desinfle de manera progresiva, ya que es necesario que el aire contenido se vacíe para que el conductor no se vea asfixiado tras el impacto.

A la izquierda, a la derecha, en el centro… por todos lados

En treinta años hemos visto como las bolsas de aire han ido evolucionando de una manera impresionante: frontales, laterales, de cortina, de rodilla… Ya no hace falta irse a un coche de alta gama para encontrarnos en el habitáculo con todo un cargamento de bolsas hinchables –al menos en el mercado europeo-.
Los airbags frontales delanteros se alojan en el interior del volante y en el salpicadero, mientras que los traseros se ubican en los respaldos de los asientos del conductor y copiloto, protegiendo en ambos casos a todos los ocupantes en el caso de que se produzca un choque frontal.
En el caso de los laterales, que se alojan en los costados de los asientos, y de los airbags de cortina, situados en la parte interior del marco de las puertas, protegen las caderas y la cabeza de los ocupantes. Otro tipo de bolsa que en nuestros días comienza a ser más común es el airbag de rodilla del conductor.

Si tienes un vehículo con menos de diez años es posible que integre, como mínimo, la mitad de todos estos dispositivos, puesto que suelen ser los más comunes. Sin embargo, hay algunos menos conocidos e implantados, pero no por ello menos importantes, como el airbag antideslizamiento delantero para vehículos de tres puertas, creado por Renault. Se sitúa en el cojín del asiento y sirve para acoplar mejor el cuerpo del ocupante contra su asiento, justo en el momento del choque, antes de que comience a desplazarse.

Las últimas innovaciones

La seguridad en el mundo del automóvil es uno de los objetivos primordiales de los fabricantes, y por ello no se detiene nunca la investigación en este campo. Las últimas innovaciones han llegado de la mano de Toyota, Ford y General Motors.

El fabricante japonés presentó en 2008 el airbag de cortina de la luneta trasera, concebido para ser equipado en coches pequeños, como el Toyota iQ, en los que sus dimensiones impiden que la carrocería absorba eficazmente el impacto producido en un accidente.
Un año después, la misma marca volvió a sorprender al mundo con su airbag central trasero, situado en el techo de la parte trasera del habitáculo. Su función es evitar que las cabezas de los pasajeros traseros choquen unas con otras en caso de que ocurra un accidente lateral.
Hace dos años también, en 2009, Ford presentó al mundo los cinturones de seguridad con airbags. Están pensados para las plazas traseras, y su función es minimizar los daños producidos por el cinturón en caso de colisión, puesto que la presión que realiza sobre el cuerpo humano es menor al contar con la bolsa de aire.

Y la última innovación llegó hace apenas unas semanas, cuando el fabricante norteamericano General Motors presentó el airbag central frontal, ideado en colaboración con Takata, uno de los mayores proveedores de tecnología relacionada con la seguridad. La bolsa de aire se aloja en la parte trasera del asiento del conductor, y cuando se detecta un impacto lateral se acciona, situándose en la zona central delantera –en la zona del freno de mano manual- para evitar que las cabezas del conductor y pasajero choquen entre sí. Los primeros modelos en incorporarlo aparecerán en 2013.

 

Por otro lado, los airbags no son sólo un tema específico del mundo del automóvil. Prueba de ello es que el mundo de las dos ruedas ya comienza a beneficiarse de sus bondades. Honda presentó en el año 2006 la primera motocicleta equipada con airbag, y a día de hoy podemos encontrar en el mercado incluso chaquetas y cascos que equipan bolsas de aire.
Treinta años de historia dan para mucho, desde luego, como decía al principio del reportaje, y pensar en lo que pueda venir sólo en esta década, da incluso vértigo. Pero mientras sigamos contando con todo un arsenal de airbags y los fabricantes sigan investigando en ello, estaremos tranquilos.



Contenido extraido integramente de la web http://www.elmundo.es